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MERCADO ASIÁTICO – EXPORTAR EN LOS EXTREMOS – LA TRIBUNA CIUDAD REAL

Después de impartir la conferencia “Hong Kong, base para negocios en la República Popular de China y la Cuenca Pacífica”, en IMEX Castilla- La Mancha, Rubén García-Quismondo, Socio-Director de Quabbala Abogados y Economistas, habló con La Tribuna de Ciudad Real y el resultado está plasmado en el artículo del 25 de septiembre escrito por Hilario L. Muñoz.
 
Esperamos que disfruten de la lectura.
 
HILARIO L. MUÑOZ | CIUDAD REAL, 25 de septiembre de 2016 | La Tribuna de Ciudad Real
 
Con más de mil millones de euros exportados en lo que llevamos de año, la provincia de Ciudad Real vuelve a ser la que más vende fuera de España de Castilla- La Mancha. Los mercados parecen haberse acostumbrado al vino, al queso o a la tecnología ciudadrealeña. Sólo los caldos exportaron hasta julio por valor de 185 millones y 2016 va camino de convertirse en el año récord.
 
Como objetivos aparecen dos grandes mercados, ubicados cada uno de ellos en los extremos del mundo: China y EEUU. Dos espacios diferenciados. En uno campa a sus anchas el capitalismo, en el otro, es la llamada Economía Social de Mercado, capitalismo con tintes comunistas. Estas diferencias se remarcan cuando se acude al detalle de lo que piden sus consumidores al producto europeo.
 
«A priori, siempre que el producto sea bueno, hay que hacer el esfuerzo, invertir y mantenerlo a lo largo de los años porque lo van a acoger». Así lo explica Rubén García- Quismondo, socio director de Quabbala, quien impartió esta semana una conferencia sobre el mercado chino esta semana en Ciudad Real.
 
Para acceder a ese mercado, García-Quismondo recuerda lo enorme que es China. «Es un continente », expuso de forma gráfica, por lo que cualquier empresa que quiera empezar a vender en China debe plantearse acudir de forma local. «Voy a ir a Canton o a la ciudad de Guangzhou y a medida que me vaya iré viendo e iré ampliando ». A grosso modo, compara decir que se va a acudir a China con «un americano que llega a Europa y dice que va a invertir desde los Urales a Gibraltar». En su lugar, siempre indicará que va «a España, a Reino Unido a Ciudad Real, a ver cómo le va en España, y si va bien, irá avanzando».
 
En este sentido, explicó que el consumidor chino busca un producto en el que el continente es casi más importante que el contenido. «El producto será europeo, y es muy difícil hacerle entender si es de Bilbao o de Ciudad Real», y desde esa característica, debe tener «una calidad única» tanto en el etiquetado y en la caja, que acabe en una estantería de una tienda de gourmet. Así no se accede a todo el mercado, «pero los que pueden pagar, pagan el sobreprecio».
 
García-Quismondo explicó que para llegar al mercado del gigante asiático se tiene que confiar en un socio local. Una persona, normalmente en Hong Kong, que servirá de puerta de entrada para la venta de los productos. Este socio se debe plantear «a largo plazo», ya que costará acceder al mercado, y contar con los organismos públicos que están allí asentados.
 
EN EL CAPITALISMO. «Hay que adoptar la normativa y adaptar también el producto al gusto del consumidor», indicó Carmen Muñoz, de la Oficina en Nueva York del IPEX en Castilla-La Mancha. «Al norteamericano le gusta que se cuente la historia del producto» y todos los de Castilla-La Mancha «tienen mucha ventaja» por el pasado que hay a sus espaldas.
 
A partir de ahí, para llegar al otro extremo del Mundo occidental es necesario saber que hay colorantes prohibidos, aunque normalmente no afecta a los productos. No obstante, hay que recordar que EEUU es un estado federal y hay ciertas normas locales que pueden impedir la entrada de un producto concreto.
 
Para acceder allí no es necesario contar con un socio local como en China, basta con localizar una empresa de importación o lanzarse directamente mediante la implantación y desarrollo en el país. «El caso del vino sí que es necesario un importador, por un tema de licencias», recordó Muñoz.
 
La distribución de productos ciudadrealeños en EEUU está muy asentada con productos en todos los canales, desde el Whole Foods, un supermercado centrado en productos gourmets a tiendas especiales o supermercados, donde llega ya el queso manchego.
 
Este salto implica que ante tanta oferta de todo el mundo que hay en EEUU se hace necesaria presentarse con «algo original», sobre todo en el pack, un elemento que el consumidor americano valora mucho, explicó la integrante de la Oficina del IPEX en Nueva York.
 
La Tribuna Ciudad Real

ARTICULO SOBRE HONG KONG EN EMPRESA EXTERIOR

D. Rubén García-Quismondo, Socio Director de Quabbala Abogados y Economistas, una vez más nos brinda con sus reflexiones en un artículo publicado en el periódico digital Empresa Exterior el 13 de septiembre.
 
El artículo Hong Kong un ambiente amigable para los negocios, pero ya no tanto, intenta, según su propia descripción, condensar ventajas y desventajas, y el deterioro de las facilidades que siempre han caracterizado, pero que en buena medida se van deteriorando en detrimento de Hong Kong.

 

Empresa Exterior, 13 de septiembre de 2016
 
Hong Kong un ambiente amigable para los negocios, pero ya no tanto
 
Creo llegado el momento de ver con claridad la situación de Hong Kong, ya casi dos años, y que se encuentra revuelta por muchos factores, sean aquellos que afectan a las libertades de sus ciudadanos, con manifestaciones de paraguas que todos recordamos recientemente, acampadas…, sea porque el ambiente de negocios, está empeorando y en un ambiente internacional de competencia por captar inversores, sus atractivos se ven limitados, sea por los efectos que la fuerte desaceleración de la propia economía en el mainland, el resto de China.
 
Este artículo intenta condensar esas ventajas y desventajas, y el deterioro de las facilidades que siempre han caracterizado, pero que en buena medida se van deteriorando en detrimento de Hong Kong.
 
Vaya por delante que después de muchos años haciendo negocios en la zona, después de haber obtenido las ventajas de poder ayudar a las empresas internacionales, fundamentalmente españolas, a hacer sus negocios en HK y China, solo puede haber un agradecimiento, admiración y reconocimiento del ambiente que HK tuvo y, hasta ya cierto punto, tiene para hacer negocios, y digo tuvo, porque ha cambiado, y puede que para no volver.
 
Su increíble y amigable entorno de negocios, se está viendo cada vez más alterado, por un conjunto de factores, que individualmente no serían preocupantes, muchos menos si lo comparamos con el exceso regulatorio de los países muy desarrollados como EEUU, Europa, Japón, Corea, etc., pero que hacen que este territorio, haya tomado la dirección, en mi opinión, menos adecuada para continuar con su más que reconocida fama, justa, de lugar para hacer negocios en esta zona del planeta, y de la que todos estábamos encantados, admirados y agradecidos, pero que de continuar en el sentido actual, hará poco probable que, en muchos factores, permanezca en el lugar que ocupó, sin que por ello gane en particular otros factores de competitividad.
 
Hong Kong como dice el titulo sin duda fue y sigue siendo un lugar adecuado para hacer negocios, fundamentalmente en la zona del sudeste asiático, en el llamado pacific ring, cuenca del pacífico, y sobre todo con el resto del país al que pertenece, la República Popular China, del que es una región administrativa especial, lo que deriva de su pasado colonial reciente.
 
Amenazas y graves problemas para las empresas y ciudadanos
 
En resumen, diremos que si una empresa extranjera pequeña, mediana y también grande, quiere establecer su base en HK, creando una sociedad, y haciendo que ésta sea operativa, puede hoy día, considerando la apertura de una cuenta bancaria como un requisito básico para hacer negocios, tardar la friolera de entre tres y cinco meses y ni si quiera tener la seguridad de que dicha cuenta va a ser abierta, por tanto hoy día en estos términos de comparación internacional en el plazo de constitución de una sociedad y hacerla operativa, estaría en uno de los últimos lugares del mundo desarrollado, y no desarrollado también, y ¿Por qué?
 
Abrir una cuenta bancaria es una tarea dificilísima, que tarda meses, y que produce frustración mientras se solicita, y puede, en muchos casos acabar, en que se deniegue su apertura, pese a  ser empresas que llevan años haciendo negocios allí, años haciéndolos con el resto de China u otros países de la zona, ser empresas solventes, reputadas y con un buen hacer y curriculum de años o muchos años, o incluso en actividades novedosas, para cualquier empresa.
 
Como es de suponer para aquellas empresas pequeñas y medianas que pretenden establecer una filial o sucursal en el país para hacer negocios en el propio Hong Kong o en la República Popular China (en adelante China), u otros países de la zona se ha convertido en un obstáculo muy serio.
 
En resumen, entre el 80% y el 90% de las empresas españolas que de verdad hacen negocios en la zona,  se encontrarán con que abrir una cuenta que haga operativa su empresa en Hong Kong para desarrollar sus negocios en la zona, sea China u otros países,  deberán pagar como mínimo 200 euros, se abra o no la cuenta, verán retrasada su solicitud de apertura de cuenta entre dos o tres meses y más, o simplemente denegada dicha solicitud, les serán solicitados depósitos mínimos de 10.000, 50.000 euros, o la cantidad que el banco al que se solicite considere arbitrariamente oportuna, además, en algunos casos, con la obligación de mantener un saldo mínimo, y, por supuesto unos costes muy altos por transferencias, cambio de divisa, mantenimiento de cuenta, emisión de tarjetas bancarias o cualquier producto bancario, lo que ya era así de siempre, siendo sus costes bancarios similar a otros países desarrollados.
 
El conjunto de información que deberán aportar al solicitar la apertura de la cuenta bancaria será, con mucho, bastante más de la que el sentido común de los negocios,  y mucho más de la necesaria  legalmente establecida para hacer un control de comprobación de la naturaleza, propiedad del negocio, o del origen de los fondos que tiene la empresa, de forma que preparar la documentación simplemente para poder presentar la solicitud llevará en la mayoría de los casos semanas, y una vez preparada, la entrega y tramitación, más semanas, y la respuesta más semanas, y puede que la respuesta sea afirmativa, abren la cuenta, o negativa, denegando la apertura de la cuenta, sin razón alguna objetiva.
 
Nos podemos encontrar con que abrir una cuenta no tarde menos de entre 8 a 12 semanas, entre preparar la información a aportar, una vez constituida la sociedad en HK y dada de alta (como unos quince días desde que se dispone de la información adecuada) la fecha que nos darán desde la solicitud de la cuenta,  será semanas después , la entrega y análisis de la documentación aportada, para el compliance, será de semanas, en muchas ocasiones se nos vuelve a requerir información, en resumen dos,  tres, cuatro o más meses, y perfectamente nos sea denegada la solicitud de apertura sin razón aparente alguna, de manera muy educada y correcta.
 
Y todo ello siendo una empresa que lleve años o muchos años haciendo negocios, en muchos casos con negocios internacionales, ya no diremos si la empresa es de nueva creación, parece lógico que continuamente se creen nuevas empresas que, por tanto, no tendrán un curriculum que aportar, más allá de su novedoso proyecto de negocio, el capital aportado por sus socios, y el propio CV de sus promotores, su esfuerzo y dedicación, que como es normal es más que suficiente y habitual en el mundo de los negocios, y, la vitalidad, juventud y sangre necesaria para que una comunidad de negocios se mantenga actualizada, activa.

 

Puede ver RGQ-Hong-Kong-Empresa-Exterior el documento!

HONG KONG, UN PASO ATRÁS PARA LOS NEGOCIOS – EXPANSIÓN

D. Rubén García-Quismondo, Socio Director de Quabbala Abogados y Economistas, discurre sobre las dificultades encontradas por empresarios extranjeros que desean establecer su base en Hong Kong, en un artículo de opinión del periódico económico Expansión en la página 46.
 

Esperamos que disfruten de la lectura.
 

Expansión – Opinión, 6 de septiembre de 2016
 

Hong Kong, un paso atrás para los negocios
 

Creo llegado el momento de ver con claridad la situación de Hong Kong, que tras dos años, se encuentra revuelta por muchos factores, sean aquellos que afectan a las libertades de sus ciudadanos, con manifestaciones de paraguas que todos recordamos recientemente, acampadas…, sea porque el ambiente de negocios está empeorando y, en un ambiente internacional de competencia por captar inversores, sus atractivos se ven limitados, sea por los efectos que la fuerte desaceleración de la propia economía en el resto de China.
 

Para hacer negocios, si una empresa extranjera pequeña, mediana y también grande, quiere establecer su base en Hong Kong, creando una sociedad, y haciendo que ésta sea operativa, puede hoy día, considerando la apertura de una cuenta bancaria como un requisito básico para hacer negocios, tardar la friolera de entre tres y cinco meses y ni si quiera tener la seguridad de que dicha cuenta va a ser abierta. ¿Por qué?
 

Abrir una cuenta bancaria es una tarea dificilísima, que tarda meses, y que produce frustración mientras se solicita, y puede, en muchos casos acabar, en que se deniegue su apertura, pese a ser empresas que llevan años haciendo negocios en Hong Kong, en el resto de China u otros países de la zona. Entre el 80% y el 90% de las empresas españolas que de verdad hacen negocios en la zona, se encontrarán con que abrir una cuenta que haga operativa su empresa en Hong Kong para desarrollar sus negocios en la zona, sea China u otros países, deberán pagar como mínimo 200 euros, se abra o no la cuenta, verán retrasada su solicitud de apertura de cuenta entre dos o tres meses y más, o simplemente denegada dicha solicitud, les serán solicitados depósitos mínimos de
10.000, 50.000 euros, o la cantidad que el banco al que se solicite considere arbitrariamente oportuna.
 

Nos podemos encontrar con que abrir una cuenta no tarde menos de entre 8 a 12 semanas, entre preparar la información a aportar, una vez constituida la sociedad en Hong Kong y dada de alta (como unos quince días desde que se dispone de la información adecuada) la fecha que nos darán desde la solicitud de la cuenta, será semanas después , la entrega y análisis de la documentación aportada, para el compliance, será de semanas, en muchas ocasiones se nos vuelve a requerir información, en resumen dos, tres, cuatro o más meses, y perfectamente nos sea denegada la solicitud de apertura sin razón aparente alguna, de manera muy educada y correcta.
 

Qué duda cabe que hoy día debido a las comprobaciones derivadas de la normativa bancaria propia, así como de prevención del blanqueo de capitales (AML en inglés; Anti Money Laundering), los bancos deben hacer
las debidas comprobaciones por el riesgo y responsabilidad que se les ha impuesto en su negocio y que siendo una empresa internacional, que no lo olvidemos vienen a invertir y hacer negocios en Hong Kong, como en cualquier país del mundo, el desconocimiento sobre las actividades de dicha empresa y la información, por tanto, a requerir es mayor que si fuera una empresa local. Pero eso pasa en casi todas las ciudades del mundo: Londres, Fráncfort, Madrid, Nueva York, Singapur… Aunque por supuesto no pasa lo que hoy día vivimos en Hong Kong.
 

También es cierto que esta zona del mundo, los Tycons de Hong Kong y sus monopolios, duopolios u oligopolios en sectores relevantes desde el inmobiliario, las finanzas, la distribución comercial, la logística… en línea similar a sus hermanos Chaebols de Corea, Kairetsu de Japón o grandes conglomerados públicos de la propia China, nunca han facilitado la entrada de operadores relevantes de otros países, simplemen
te digamos que la normativa de la competencia en Hong Kong, se reguló reciente e increíblemente, después de más de una década de tramitación, y después de que la propia China lo regulara, atrás quedaron los tiempos en que la regulación venía de Londres, dejando en manos de un gobierno local, y no de Pekín, fuertemente presionado, una regulación de sectores y operadores con mucho poder económico.

 

Por tanto algo tan simple como la actividad de los bancos, está sometiendo a una tensión exagerada la competitividad de los negocios en Hong Kong. ¿Será el Gobierno de Hong Kong capaz de gestionar el problema? Esperamos, los que de verdad sentimos admiración y cariño por Hong Kong, para aquellos que ha sido parte de nuestras vidas, que así sea y que no se vea realmente como debería estar hoy día, en uno de los últimos lugares del mundo para poner en marcha un negocio.