Las cosas no están tan mal como se preveía. Los datos de las perspectivas de lo que ha pasado, como la retribución de los créditos, están siendo buenos. Los ICO bien y el rango de morosidad es menor de lo que se preveía también (Jesús).
La morosidad en cierto tipo de créditos está subiendo. ¿Qué pasa? A lo mejor la guía de buenas prácticas para familias vulnerables están mejorando la situación. Sin embargo si todo lo aplazo, no hay morosidad. Si yo aplazo el crédito y te doy un nuevo plazo, pues ahora no será notable. Todos son zombies y todos aplazamientos y de este modo no se puede identificar cuál es la situación real de la economía.
El presidente del ICO tiene una gran preparación. Es técnico comercial, ha representado a España en el exterior, subdirector de gabinete,… Parece que podemos confiar en su criterio. Eso esperamos… (Rubén).
El gobierno está temiendo que se pueda desplomar todo como un castillo de naipes. Debe de aguantar y mantener las apariencias como y cuánto pueda. Por este motivo sale al rescate del sector hipotecario español. Se ve magnitud por magnitud y las cosas no cuadran por lo que no deberíamos celebrar nada de momento. Las cuentas públicas no van a aguantar más de dos años y eso, es lo que debería preocuparnos (Miguel).
Ahora tenemos un nivel de endeudamiento que nada tiene que ver con el del 2008. Esto nos deja menor margen de maniobra. Los presupuestos parece ser que no dicen esto pero una cosa es como están hecho y otra como se manejan. Lo malo es que esto se estudiará más tarde y no se pedirán cuentas a nadie. No es exigible (Jesús).
Tenemos la señal del fondo monetario que nos guiará por el buen camino para combatir el déficit que nos abarca. Deberemos bajar el gasto enormemente y aun así y, ni subiendo más y más impuestos, tendremos que buscar cómo lograr cuadrar los presupuestos, que será imposible. Algunos posibles tienen margen de maniobra pero estamos en un punto que, como no espabilemos y tomemos medidas, no nos recuperaremos y estaremos sin reservas para la siguiente crisis. En los próximos 3 ó 4 años debemos bajar el déficit de una forma estructural (Rubén).
Por otro lado, hay gente que cuando ve que las cosas se complican o se ven complicadas a futuro, empieza a hablar de cambiar de país. A uno que les trate mejor. Portugal por ejemplo. Esta muy cerca y fiscalmente es muy atractivo. Mucha gente ya jubilada lo hace y disfruta de lo que el país puede ofrecerle en comparación con España en ciertos aspectos.
Es una decisión muy complicada de ejecutar. Tanto a nivel personal como empresarial. Desligarte de España no es fácil ya que puede que tu equipo de suministro, por ejemplo, o servicios, están aquí. Por este motivo hay que apretarse y aguantar ya que las condiciones no te permiten marcharte (Jesús).
En el 2024 sería buena época para plantearse éste tipo de decisiones en el que los empresarios podrán analizar de forma más cuidadosa y si la situación es sostenible o no lo es. Estos últimos años con las subidas de impuestos, regulaciones,… ha sido algo que no habían experimentado nunca desde la llegada de la democracia en España y aun siendo difícil irse fuera, te hace planteártelo. Lo que expulsa hoy en día España es talento. Son médicos, son ingenieros, economistas, grandes empresarios… Es una pena que el entorno no los cuide y que todas las administraciones públicas, les ahoguen (Rubén).
El gobierno socialista junto a Podemos, lo que ha organizado es un sistema de transferencia de rentas. Sus votantes son los subsidiados y por lo tanto lo que debe de preocuparse hacer es recaudar todo lo que pueda para luego repartirlo a todo el mundo. Es un modelo de Estado muy peligroso que atenta contra los principios de la democracia ya que cuando uno gobierna, debe ser para todo el mundo. Todo genera una deuda que crece de una manera increíble. El crecimiento geométrico de la deuda española puede hacernos pensar que dentro de unos años tengamos un problema muy serio (Miguel).
En el caso de Grecia pasó lo que pasó y la deuda pública ha ido reduciéndose de una manera ejemplar. En el caso de Portugal e Irlanda igual. Nosotros hemos ido siempre en el sentido contrario hasta ahora. Subes e incrementas el número de trabajadores de empresas públicas. Al resto le sigues dando subvenciones y entramos en un sistema que es insostenible (Rubén).
