Se tomen las medidas que se tomen, no se deben de desmontar aquellas que están funcionando. No hay que revertir las reformas eficaces. La economía española lo que necesita es ser más flexible y competitiva y no integrar rigideces que sean negativas para la creación de empleo y, respecto a la fiscalidad, hay que procurar llevar un debate a cómo generamos más crecimiento económico y mayor recaudación, en vez de subir los impuestos.

Echamos de menos, por parte del Gobierno, no escuchar a los empresarios, al igual que a los agentes sociales . Parece que el Gobierno se muestra más dispuesto a escuchar a sindicatos que ha empresarios. El mensaje de no subir los impuestos es claro. Tratar de disipar la economía sumergida es fundamental en esta situación, pero por las medidas que se están tomando se esta fomentando lo opuesto precisamente. Al igual con el hecho de buscar mayor flexibilidad laboral. Las medidas que ya se tomaron no se deben revertir. Hay que ayudar a las empresas directamente. Sin avales a través de bancos.

Sorprende que el mensaje sea siempre el de aumentar la recaudación. Parece ser que se cae en la trampa de asociar el concepto de «aumentar riqueza» con «aumentar la recaudación tributaria». En esta gran reunión de los empresarios en la CEOE se ha echado de menos un mensaje de reducción de peso del Estado y un mensaje de reducción de la presencia del Estado en la ayuda económica y ayudas, y subvenciones o esa creación artificial de estímulo económico.

Parece que han sido mensajes que han ido más por la vía de tratar favorecer el sector de la energía o de la automoción, más que hablar de medidas  que tengan que ver con el sector público y el aumento del peso del sector privado, lo que conlleva a la subida de impuestos y la eliminación de trabas para la creación de riquezas.

Muy importante se ha tratado el tema de la estabilidad jurídica. Se debe de controlar el uso y la finalidad real del BOE (Boletín Oficial del Estado) y no cambiar todos los días las reglas del juego en mitad del partido que es, lo que provoca el hundimiento económico de un país.