Democracia, una sana y sostenible

 

Cristina Fernandez ha sido condenada por delito de corrupción. Deshabilitada de la vida política para siempre. Muestra que la justicia funciona. Analiza los casos y dicta sentencias, aunque no sea firme.

Donal Trump tiene dos sociedad por las cuales también ha sido condenado por temas fiscales irregulares. Condenada una persona jurídica por evasión fiscal no es una buena noticia  para quien sea su administrador o accionista y ahí queda.

En España las noticias son peores. Hacer malabares con la ley para reducir las penas de malversación… Las leyes deben de estar pensadas para todo el colectivo y con un fin de bienestar general. Establecerlas por una coyuntura política determinada no son motivos por los cuales se debe establecer una ley. esperemos a Mayo que habrá elecciones en España y veremos si encauzamos la situación política actual (Rubén).

 

La separación de poderes es algo fundamental y por lo tanto una justicia no sometida al dictado de la política es la clave para hablar de una democracia sana y sostenible.  Esto cada vez más a duras penas sucede en España. Lamentablemente mucha gente no acaba de entender. Lamentablemente en España predomina una visión simplista, anacrónica y ridícula de la democracia como algo que se vota y que se puede hacer una pausa sobre éstas. Pues no, las leyes están para que se cumplan y los jueces, están para interpretarlas adecuadamente.  Por otra parte, sobre el delito de malversación, decir que, es una ley que se hace AdOC no es una ley. Es un decreto gubernamental soportado por una parlamento que no respeta las leyes fundamentales de un estado de derecho. Hacer leyes que se fijan en casos concretos para resolver pactos políticos, no son leyes. Una ley debe mirar hacia el futuro y debe interesar a toda la sociedad y no a un grupo concreto (Jesús).

 

Respecto a Argentina, bueno, todo el mundo tiene derecho a la presunción de inocencia aunque estos temas de corrupción llegaban desde hacía ya tiempo.  Argentina tiene una larga tradición de políticos que han asaltado el país. Es una pena ya que hay grande talentos y grandes personas pero es un desastre la política. Similar a lo que pasa en España.

Trump ya tenía a nivel empresarial problemas sobre estos mismos temas fiscales. Prácticas muy al límite. No extraña ni sorprende nada aunque va a afectar a su campaña electoral desde luego. Deberá de comprobarse cuánto tiene de culpa o no.

Sobre España todo está dicho. Tiene grandes oportunidades en distintas áreas. Es serio con presencia en el mercado Europeo por lo que destino de inversión puede parecer que está bien. Lo que el inversor teme son los cambios repentinos de reglas en el juego. El poder político es el que tiene que poner el énfasis ya que el inversor es en lo que más se fija. Sobre todo el inversor internacional coge sus cosas y se va. Tiene mayor facilidad pero, en los tiempos que corren, lo que de be  buscarse es lo opuesto, es decir, atraer inversión extranjera. Debería de haber más consenso en la política. Aislar el ruido (Carlos).

 

La visión del extranjero siempre es muy importante. Mas objetiva desde luego. Al inversor extranjero lo que más le gusta, obviamente es la estabilidad. Que esté garantizado sea quien sea aquel que gobierne. En España esto es un sistema más serio a pesar de lo que pueda parecer. Esto desestabiliza un poco las cosas pero el sistema institucional y la separación de poderes, es una cosa muy seria y la elección de los jueces se basa en méritos y en una carrera profesional. Se  ha visto a lo largo de la democracia española. Así debemos seguir. Esta parte. La sociedad civil garantiza el aprecio  esta separación de poderes.  La seguridad jurídica es un objetivo  com la economía de mercado. Cuanto más nos aproximemos, cuanto más claras sean las reglas de juego, mayor capacidad de inversión fomentaremos. Más seguridad tiene el inversor. Sin bandazos. Al final lo que buscamos es una sociedad más justa, un sociedad con una economía que genere riqueza, más equilibrada,  con una mayor distribución de la renta (Rubén).

 

 

Por otro lado, Jamie Dimon, director ejecutivo de JP Morgan, ha dicho lo siguiente… «La inflación puede provocar una recesión leve o dura que puede preocupar a la gente».

Aunque España es caso particular por la ignorancia que tenemos los españoles por algo que está aconteciendo desde que llegó Zapatero al poder. España está en depresión, entendiendo la depresión como un fenómeno económico cuando disminuye la renta per capita de ese país.

España tiene una renta per capita por debajo de la que tenía en el 2005. Eso nunca había sucedido. Zapatero bajó sistemáticamente, durante su gobierno, la renta per capita y aumentando así también la divergencia con Europa. Con Rajoy se recuperaron las cosas pero, con Sánchez ha vuelto a suceder lo mismo. Desde que Sánchez llegó al Gobierno, ha caído cada año un 2,72%, cada año (Análisis económico personal de Jesús). Una cosa impresionante nunca vista desde que España tiene registros. ¿Cómo salir y recuperar el pulso respecto a Europa?. Pérdida de competitividad y de generación de empleo. Felipe González dejó una España más rica que la que encontró. Con Zapatero y Sánchez ha sido exactamente lo contrario. No parece que vengan buenos tiempos aunque parece que no será una recesión especialmente larga, por lo que se puede leer (Jesús).

 

¿Hay riesgo de recesión? Es internacional. Su origen proviene de la inflación ya que erosiona la riqueza de las personas. Con una profunda desigualdad y afecta especialmente aquellas personas que tiene una renta menor a la media. Afecta también  aquellos que viven de rentas fijas. A aquellas personas que viven con el dinero que le proporciona el alquiler de otros inmuebles, una pensión,… Los últimos datos de la inflación parecen no ser tan malos aunque, la inflación subyacente, como la energía o los alimentos frescos, siguen siendo especialmente altas. Esperamos ver en los próximos trimestres una desaceleración del crecimiento económico. España no logra encontrar el camino que le permita generar riqueza que es algo que hizo desde 1960 hasta aproximadamente 2007. Luego a vuelto a caer. Parece ser que no lo vamos a recuperar tan a corto plazo pero debe ser el camino y lel objetivo que debemos marcarnos. Debemos dejar funcionar en la medida de lo posible los mercados. Sin intervencionismos ya que son lo que garantiza una mejor distribución de los recursos, una asignación más eficiente y una creación de riqueza que debe emplearse de una forma correcta (Rubén).