Efectos económicos negativos del virus

Las pérdidas económicas por el coronavirus serán de un alto porcentaje para el sector turístico, el transporte y otros muchos sectores, porque se han extendido, nunca mejor dicho, como un virus a la restauración normal diaria, no turística, a los transportes en general, públicos y privados, a la aviación civil y a ferrocarriles; de ahí a sus proveedores, desde los que venden café a un restaurante, pasando por los que proveen de pan, luz, agua, teléfono; y a la gasolina, porque por más barata que esté, si no hay demanda, lo mismo da su precio.

 

También repercutirá en las aseguradoras, que a pesar de poder alegar causa mayor por la pandemia algunos siniestros tendrán que atender; y también afectará a la banca, que verá incrementar la morosidad por primera vez desde el año 2012, y al desempleo (900.000 empleos en 14 días, que al verse la demanda debilitada por los bajos consumo e inversión afectará al conjunto de la economía, salvo sectores muy excepcionales como los de suministro de material médico y medicinas específicas. En suma, el impacto económico del coronavirus ha sido de choque de la oferta en sus comienzos en China, y ahora es demanda y oferta, en forma de shock integrísimo, pues, en el mejor escenario, se prevé que dure entre 12 y 16 semanas desde el aumento de los contagios hasta la vuelta a la normalidad, que no se prevé hasta Junio en el escenario más optimista.

 

Sin duda, ha afectado con inmediatez a la Semana Santa, con una caída próxima al 90%; con unos efectos en la estación de verano que supondrán una disminución de entre el 25% y el 30% de la campaña turística, que con suerte y mucho esfuerzo promocional y de precios podrá  ser inferior, intentando  recuperar el turismo nacional e internacional, aunque éste último  se verá más afectado.

 

El crecimiento del PIB en el primer trimestre se verá afectado en un 20% respecto al último ejercicio, quizás menos; en el segundo trimestre al menos se verá afectado en un 50%, más tal vez; en el tercero quizás menos, hasta un 10% ó 15%, y en el cuarto, insisto, en un escenario optimista, a unos niveles bastante menores por la cautela que mantendrá la economía, que tardará en volver a normalizarse, quizá en Navidad, pero que requerirá del tiempo necesario por el aumento de desempleo.

 

 

Caída de la recaudación

 

Pero los afectados económicos en el sector público, muy debilitado por un déficit del 2,7% del PIB en 2019, puede llegar fácilmente al 3% ó 3,5% del PIB por la caída de la recaudación de todos los impuestos debido a la disminución de actividad. Esto hará que se observe con más detalle la deuda, y los países más débiles a la hora de financiarla se verán afectados en sus primas de riesgo.

 

Es cierto que para la estimación del tercer trimestre se espera que la incidencia sea menos negativa en el PIB y éste se vea menos afectado , y en el cuarto se recupere a unos niveles de normalización, pero teniendo que hacer frente a unos menores niveles de actividad por la cautela que mantendrá la economía, y que tardará en volver a normalizarse, seguro que para Navidad, pero que requerirá del tiempo necesario por el aumento del desempleo.

 

Desde luego, no se espera una subida del PIB en España, en 2020, del 1,6% ó 1,8% previsto; creo que será del 0,7% o del 0,9%, quizá menos por los efectos provenientes de Europa, y el desempleo podrá subir del 13,6% a quizás un 14% o un 14,2%. Y, además, habrá que evaluar los efectos sobre la riqueza, la sensación y realidad de pérdida de riqueza por la caída de la valoración de los activos financieros, que hasta cierto punto se está produciendo, porque no sólo es especulativa, sino real, basada en el menor negocio que las empresas harán y que repercutirá en los colaterales de préstamos que tengas como garantía dichos activos, incidiendo en los ratios de morosidad de las entidades financieras.

 

Quizás asistamos a una segunda recesión , que será posiblemente peor que la primera, que afectará a la mayoría de los sectores de la economía, a los que ha cogido no preparados en contra de los que se dice, y sin tantos medios para combatirla como l primera, pero se dispondrá de los mismos sin que cundir el pánico.