La Luz por las Nubes

 

El 50% del incremento de la factura eléctrica se debe al aumento del precio del gas y el 20% a derechos de emisión. El problema es que cuando se incrementan los derechos de emisión y a su vez, se incrementa el precio del gas, lo que haces realmente es forzar a que los productores más caros sean los que proveen. La producción de electricidad hidroeléctrica y eólica tiene costes variables muy bajos, pero en este entorno estas obligando a quemar más gas ya que el carbón en general es más caro , por tanto, el incremento del coste del gas utilizado para producir energía y de los derechos de emisión de CO2, son los costes cuyo incremento en mayor medida explica el incremento de coste de la factura eléctrica.

 

Al margen de todo esto, ¿por qué el gobierno español está tardando tanto en reaccionar? Nos encontramos en un momento de déficit de recaudación fiscal y, un incremento en este recibo, se traduce en un incremento de recaudación que, les puede servir para paliar fracasos de recaudación anteriores. Desde luego es desorbitado lo que están cobrando tanto a particulares como sobre todo a comerciantes. El 5% de la recaudación de las facturas de la luz, van destinadas a financiar a las comunidades autónomas. Esto ha sido uno de los mayores problemas que hemos tenido en las estructuras de gastos del Estado. Aunque esto puede solventarse, tiene un coste político tremendo. El 55% del recibo de la luz son impuestos. Les interesa, pero les puede salir mal a la larga.

 

El análisis que nos viene a hacer el Banco de España, nos dice que el 50% del incremento del precio de la luz se produce en consecuencia del incremento de una materia prima utilizada en las centrales de ciclo combinado que es el gas y que no se puede controlar ya que depende de un oligopolio internacional, cuyos precios se han disparado desde el año pasado, como en el caso del petróleo. Como el 20% del incremento de precios de la luz viene explicado por el incremento de los precios de los derechos de emisión de CO2 en el mercado en que se comercializan. La UE, al reducir artificialmente la cantidad de derechos de emisión que se venden en el mercado ha subido el precio para forzar la transición energética. Esto incrementó el precio. Este mercado se hizo atractivo y los financieros invirtieron en dicho merado de derechos de emisión, incrementando todavía más los precios.

 

En resumen es el coste de la transición energética que se ha decidido, que lleva a producir menos energía con centrales térmicas de carbón, al cierre de las centrales nucleares, que son sustituidas por producción de electricidad realizada por centrales de ciclo combinado, que garantizan la potencia cuando no producen las fuentes de energía renovables ( siendo las más importantes hidroeléctrica, eólica y solar fotovoltaica), así que en realidad la mayor parte del incremento de los precios de la energía se debe a la decisión política de la UE y del gobierno español de forzar, acelerar la transición energética hacia energías sostenibles; por tanto dicha transición tiene un coste que debe explicarse a los ciudadanos, es una opción política legítima pero debe ser explicada

 

Hay una serie de impuestos en las facturas como son el cierre de las centrales nucleares, la transición del carbón ( en su mayor parte el cierre de las minas de carbón), el déficit que se produce de tarifa ( a los consumidores se les cobra menos de lo que cuesta la electricidad), las primas que se garantizaron a las energías renovables para fomentar su instalación ya que crearon una deuda por primas de 6.000 millones de euros que tenían que repartir entre el conjunto de las fuentes de energía  y que no se han repartido y siguen la factura de la luz, etc.

 

El gobierno puede o bien bajar impuestos en términos generales, mala opción, o bien ayudar a aquellos consumidores más necesitados y establecer una serie de bonos sociales para los más perjudicados. No hacerlo generalizado sino optimizar a los que más daño padecen, permitir que los empresarios que son electro intensivos, como la siderurgia, la química y otros sectores industriales puedan tener facturas bilaterales con los productores de electricidad que les permitan bajar la factura, o siendo multinacionales pueden decidir que los centro de producción en España, so siendo competitivos deben trasladarse a otros países,  también en el caso de las pequeñas y medianas empresas electro intensivas, que son muy sensibles en su cuenta de resultados a la subida de la luz, además del 1,5 años que ya han pasado dichas PYMEs con los efectos de la pandemia

 

Cuando se adoptan un conjunto de decisiones políticas, hay que tener la valentía de explicar a los ciudadanos y población que está sucediendo y ayudar a los más afectados para mitigar el golpe. Hay que aceptar estos costes de la transición pero ayudando a aquellos que se vean más afectados. Esto provocará que aumente la inflación ya que al panadero por ejemplo, le subirá el coste de producir una barra de pan que debemos de hacer frente los consumidores para que siga funcionando. El cambio climático exige ésta transición y estos son los costes.

 

 

Por otro lado, Boris Johnson quiere aumentar los impuestos para no emitir más deuda. Un 92% de deuda sobre el PIB. Se puede entender que suba un poco la cotización a la seguridad social. Allí las empresas pagan menos que en España, porque los trabajadores pagan más y porque hay un mínimo por el que no se cotiza para fomentar empleos que no dan lugar a sueldos importantes por ser de pocas horas. A partir de las 8.000 libras no se cotiza. El trabajador cotiza más que la empresa.

 

Debería de permitir la inmigración europea, que se ha marchado del R Unido, ya que hay una gran falta de mano de obra. Esto es consecuencia del Brexit.

 

El R Unido ha ayudado mucho a las empresas. Ha dado ayudas directas. Ha dado ERTEs. Ha dado avales para créditos a las empresas y flexibilizado el pago de impuestos y cuotas de la seguridad social, sin intereses, ni sanciones por pagos tardías, que no existen en general en el sistema fiscal británico, a diferencia de España, en resumen se ha preocupado mucho de la economía siendo muy ágil y muy transparente en el apoyo decidido a las empresas, aunque los daños económicos de la pandemia han sido inmensos.

 

El Reino Unido ya no participa en la UE,   por lo que tiene su Banco Central que no puede seguir comprando deuda pública y privada al ritmo al que lo estaba haciendo y por lo tanto, debe de ser responsable fiscalmente y esta responsabilidad, comienza por el gasto. Seguro que buscando en los gastos, puede encontrar 40.000 millones de libras de gasto que se pueden recortar, sin subir los impuestos que perjudica mucho a las empresas: “ no more taxes”. Es mucho mejor solución que subir los impuestos. Le haremos llegar estas peticiones al Señor Johnson.