La Revolución China

 

Con los ERE tienes prohibición de contratar cuando estás despidiendo. Se están produciendo EREs en todas las grandes empresas. Son todos EREs que están señalizando condiciones imposibles de cumplir para el resto de las empresas. Están dividiendo el mercado laboral de trabajo entre los privilegiados que trabajan en este tipo de empresas que luego nos repercutirá al resto por los ajustes que tienen las indemnizaciones y las condiciones de lujo que tiene la pre y las jubilaciones de estos trabajadores a través de la Seguridad Social. Será quien tiene que asumir el coste de estas jubilaciones anticipadas o tras incentivos que, van a incrementar el coste de tal forma que al final nos lo imputarán a nosotros. Esto nos lleva a pensar que otras minorías que realmente necesitan un mercado de trabajo flexible no pueden tenerlo porque no se bajan estas indemnizaciones ni estos costes de indemnización de las empresas.

 

Éstas grandes empresas nos están  señalizando un mercado de trabajo que ya se abandonó y que es destructivo de empleo para el resto de la economía que crea el 70% de empleo. Son reestructuraciones de empleo que son necesarias pero que parece que vamos a pagar todos. Esto es lo preocupante.

 

 

Por otro lado, ¿Qué está pasando en el centenario del partido comunista de la República Popular China? Biden, la OTAN y la UE piensan que la situación de China nos va a afectar y es que el país, se está posicionando como el principal riesgo geoeconómico para el mundo. El modelo económico que ha arrastrado China en los últimos años (sacrificando rentas de trabajadores, castigando al medio ambiente y otra serie de derechos por una sobre inversión), no puede seguir.

La deuda de China se estima que debe ya estar por encima del 320% en total. Hay grandes diferencias sociales, entre la población de la costa y el interior. Se deben mejorar las condiciones de la clase trabajadora para mejorar su consumo, disminuyendo su ahorro, mejorando el mercado interior.

La sobre inversión en infraestructuras y sectores productivos, por condiciones financieras fuera de mercado, ha dado lugar a infraestructuras que son difícilmente justificables, alcanzado  así, el nivel que ya tienen. En el caso de los sectores productivos de las empresas públicas, a una distorsión de los mercados mundiales de muchos bienes y materias primas, por la necesidad de búsqueda de mercados internacionales que ha conllevado políticas contrarias a la competencia, un fuerte envejecimiento de la población, acabó el llamado dividendo demográfico, lo que conlleva unos inmensos costes en sanidad y pensiones y disminuye la disponibilidad de mano de obra barata. Esto provoca una necesidad de cambio del modelo productivo a bienes de mayor valor añadido, que debe ir acompañado de las inversiones en investigación, formación,…

El coste medioambiental, las externalidades negativas del mismo deben incorporarse a su modelo productivo, su destrucción medioambiental que en primer lugar afecta a la propia población china, pero en general a todo el mundo porque quiere prolongarse en exceso su coerción, hasta el 2060. Disminuyendo dicho coste e integrándolo en su modelo productivo, el yuan ha estado infravalorado, contenido su libre cotización, respecto al dólar, yen, sobre y el euro,… y otros factores.

 

Esas reformas estructurales y la dificultad de acceso a los mercados internacionales (entre otros por no cumplir con una normativa laboral, medioambiental, de derechos de minorías) y otros, no puede aplazarse mucho más.

De realizarlas, se pierde competitividad y el mercado interior no puede sustituir al exterior (en la medida necesaria) pero si no se realizan seguirán los desequilibrios en la balanza por cuenta corriente, no sólo de China, sino de la UE y de los EEUU.