No nos damos cuenta y quizás, lo que no ha enseñado el teletrabajo, se nos ha olvidado muy rápido. Se pueden prestar muchos servicios desde fuera y, si España pierde competitividad, los ofrecerán desde Francia, Portugal, Reino Unido,… No es solo en los mercados financieros (que no logramos destacar), sino en el tema de los ERTES. Ese intervencionismo. Es como querer quitar esa ventaja competitiva que pueden tener todas las pymes españolas. Su flexibilidad. Convertir a toda España en funcionarios… es de las mayores barbaridades que hemos tenido que escuchar en décadas.
En Australia hay un primer ministro que se llama Scott Morrison que ha dicho:
«El cambio climático se resolverá en última instancia mediante el capitalismo del «Puedo hacer» y no con los gobiernos del «No hacer» que busquen controlar la vida de las personas y decirles qué hacer con regulaciones e impuestos intervencionistas que simplemente elevan el coste de la vida yobligan a los negocios a cerrar«.
Cada vez que se ha aprobado una privación de libertad individual a las personas o a las empresas, no ha funcionado. Deberíamos de haberlo aprendido pero no parece que vamos en ésta línea.
Parece ahora que quieren crear una tasa que penaliza a los empresarios que no logren colocar a todos los trabajadores que tenían en ERTE. Si la empresa está en una situación complicada, pues vamos a complicárselo de forma definitiva para que no sepa si seguir adelante o no. Además, esta reforma que convertiría el mercado de trabajo español en uno de los menos flexibles del mundo , sino el que más, ha sido rechazada por sindicatos y empresarios.
Garamendi es lo que dice, que trabajen con mayor sencillez. Sin sanciones y sin ahogamientos ahora y ésta flexibilidad es lo que considera la UE para conceder las ayudas que necesitamos. El gobierno es consciente de lo que hay que hacer pero, el equilibrio de fuerzas en el gobierno es el que es y el presidente no se decide en dar el apoyo a la ministra de economía, que es la que tiene claro por dónde deben de ir las regulaciones del mercado de trabajo para mejor el empleo y las contrataciones.
Parece ser que te ponen dificultades a la hora de despedir a un trabajador. La empresa igual necesita prescindir por falta de demanda. Con estamos estamos convirtiendo a pymes en una especie de lugar en el que te dicen lo que debes hacer y es el empresario el que asume los riesgos. No va a merecer la pena ser empresario en España. Habrá que pensarlo serlo en otros países. Se complica en exceso. Además nos dicen que se van a subir las cotizaciones. Esto es un jaro de agua fría sobre el 70% de los trabajadores españoles porque, aunque parece que es una medida que les beneficia, es exactamente lo contrario. Va a alejar al empresario de contratar, siendo en España el desempleo la mayor preocupación y problema que, debemos resolver cuanto antes.
Nadia Calviño, a pesar de la desaceleración, dice que podemos lograr nuestros objetivos de reducción del déficit y de la deuda en el 2021.Es tal intervencionismo que le estamos haciendo a la economía que realmente, no sabemos qué le está pasando a la economía. Los ERTES tienen que acabar, tienen que acabar las ayudas, tiene que acabar el mantener una economía dopada con un conjunto de ayudas que cargan sobre la deuda pública que compra el Banco Central Europeo. Desconocemos cómo va. Sin estas ayudas, España, seguramente estaría en un crecimiento negativo. En el 2022, con el ERE permanente bajarán incluso más previsiones y nos encontramos en una inflación de un 5,5%.
Por otro lado, Macron ha dicho que va a garantizar la independencia energética del país, van a relanzar después de décadas, la construcción de reactores nucleares al mismo tiempo que, desarrollan las renovables. Según los expertos es una de las energías que menos impacto medioambiental tiene. En España es un debate que no se trata. Ha habido accidentes en casos puntuales en lugares concretos pero te asegura una independencia energética. Argelia ha dicho que va a renegociar los precios con Naturgy. Es decir, van a seguir subiendo el precio del gas. La energía no va a bajar ni va a ser algo temporal. Sin un precio de la energía razonable, no hay progreso. Se está volviendo a una energía menos efectiva y más cara. No tiene sentido.
La energía nuclear garantiza potencia, independencia, y garantiza el desarrollo de una tecnología europea. Ya no son centrales gigantescas como solían serlo. Ahora son centrales de tamaño reducido repartidas y, Japón por ejemplo tiene más de 70 centrales nucleares. Ahora reabren 50. Lo de Fukushima fue porque no se había estudiado bien dónde establecerlas. Desde luego no podemos depender de Argelia ni de Rusia y creo que Macron está lanzando un mensaje muy importante e interesante al resto de la UE al abrir éste debate y hacer éste planteamiento.
