Nuevo Gobierno y MWC

En esta tertulia de la economía en la que participan Don Ramón Tamames (catedrático de Estructura Económica y Académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas), Kamal Romero (profesor de la economía en Cardenal Cisneros) y Rubén García-Quismondo (Socio Director de Quabbala abogados y economistas) tratarán la pregunta de Joan Gaspart que resuena estos días:

 

«¿Se van ha suspender todos los congresos que tengan Amsterdam, París o Londres los próximos meses, días o semenas? NO!»

 

Igual el MWC (Mobile World Congress) se debía de haber reprogramado por el Coronavirus. Desde luego no es el momento más idóneo para juntar a miles de personas en un evento de estas características que intervienen, pero también entra otro factor importante.  Un factor político que ha condenado el fracaso de esta edición de la MWC y es que, a nivel internacional, hoy en día, se duda sobre Barcelona.

 

Está perdiendo oportunidades de negocio. Hay ataques al turismo de masas. Se plantean prohibiciones y toda clase de exclusiones. A esto le sumamos además los sucesos políticos que han sido tremendos . La ciudad ardía y, lamentablemente hoy en día, no hay ese aliento de acogida liberal, por lo que, el resultado, podía ser de esperar.

 

Por otro lado, se trata también de estrategias que el nuevo gobierno pone sobre la mesa. Impuestos a la banca y a las tecnológicas. Pero, sobre quién recaen realmente estos impuestos? Siendo realistas se puede pensar que inciden en el consumidor y que son medidas populistas que distan de resolver la situación fiscal en la que nos encontramos hoy en día.  Una base muy volátil que los impuestos a la banca que se quieren plantear, en un momento preciso que para este sector es muy sufrido y además, antes una inminente desaceleración, puede que hagan que estas medidas, sean las menos adecuadas para el futuro escenarios que se presenta.

Ademas, sobre las tecnológicas, se está estudiando el asunto en un grupo de trabajo de la OCDE, de la que España es socio, y participa y que debe plantearse con un acuerdo de la UE, ya que cuando Francia, en Julio pasado planteó algo similar, se vio obligada a retirarlo ante las amenazas de aranceles a los productos franceses que se diríjan a los EEUU, que es la sede de los principales operadores que se verían afectados (Google, Amazon, LinkedIn, etc o incluso la República Popular China con Alibaba).

 

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