Algunos loteros declararon huelga porque tienen congeladas las comisiones desde hace 17 años. Reciben un 4% del décimo de navidad, es decir, 80 céntimos por décimo. A todo el mundo les suben las cosas, pero a ellos, las comisiones no.

Después de casi 20 años sin tocar las comisiones y viendo el aumento de coste de vida, es razonable esto. También es cierto que a un comerciante se le suben las comisiones cuando vende más. Los costes de mantenimiento del lotero se han ido incrementando por lo que, sus beneficios se van reduciendo. Al tener más gastos y las comisiones congeladas… Es importante revisarlas en función de los costes fijos que les supone el precio del alquiler, de la luz,…

Viendo cómo está el Estado, el tema de ceder ingresos (ya que el 80% se lo queda vía impuestos), todo lo que es el tema de la recaudación, si le das medio punto más, será medio punto menos sobre este 80% que recaudaría. Los loteros tienen razón y, viendo que cuando piden y hay huelga se les da, puede que sí suban a los loteros las comisiones.

Hoy en día es un sector que tiene competencia y que antes no la tenía. Hay que tener en cuenta, que por parte del sector privado, tenemos casas de apuestas, apuestas deportivas, quinielas,… Esto hace que los privados han ido ganando cuota de mercado. Menos ventas implican menos ingresos y deben de mantener unos costes fijos. Sí es un monopolio y una concesión por parte del Estado, por lo que tienes una reserva de mercado pero en 17 años, los ingresos les ha debido de bajar por todo lo anterior. Es normal que quieran una revisión.

Los ganadores de la lotería sin embargo, cuando ganan, muchos quedan arruinados. ¿A qué se debe esto? El problema fundamental debe ser que se hacen inversiones ridículas por desconocimiento del inversor. Lo más importante es lograr acercarse a un buen asesor financiero y económico. El tratamiento fiscal de la lotería también debe de tenerse en cuenta. Hay que tener mucho cuidado cuando se cobra el premio. Si es un premio que se ha ganado entre varias personas y lo cobra una única persona y luego lo reparte, esto es una donación y tributa enormemente en el impuesto de sucesiones.

Básicamente se debe de realizar a través de algún documento privado que justifique que e precio ha sido ganado y será repartido por varias personas.

Por otro lado, parece ser que en EEUU están extremadamente estresados y los superiores están muy preocupados por éste suceso y están viendo cómo arreglárselas para mantener a sus trabajadores en plantilla. Están probando reducir el número de días de trabajo, días de descanso,… ¿Es un fenómenos que está pasando solo en EEUU? Parece ser que es un ambiente que también se respira en España y otros países. La falta de motivación, el estrés,… Estamos perdiendo la energía.

La incertidumbre que genera este virus, produce un estrés psicológico muy importante. También se debe considerar que la mayor parte de las empresas, están sometidas a bajas y a situaciones en las que la totalidad de la plantilla no está disponible. Las personas que siguen trabajando tienen una carga adicional de trabajo por las bajas de compañeros que han sido positivos.

En EEUU además solo tienen 15 días de vacaciones y las jornadas laborales son extensas y se pagan por horas. Es distinto. Aunque la situación de contagios y de peligro ha mejorado notablemente frente al año pasado, el individuo arrastra un año y medio de estrés continuo, con el telediario que emite 30 minutos cada día sobre el tema del Covid… Es desolador. No nos alimentan con noticias positivas.

El teletrabajo ha generado un cambio en los patrones de trabajo. También afecta. Muchos se sienten abandonados con la distancia. Esa ruptura de relación con los compañeros que sirven de apoyo el uno con el otro… Afecta mucho y provoca un cansancio enorme, tensión y frustraciones. ¿Y quién piensa en el empresario? Se viene llorado al trabajo. El empresario es el que ve las noticias y además, debe de motivar al empleado cuando es él, quien se enfrenta a la cuenta de resultados y, estando como están las cosas, no tienen porque mantenerte contento y aun así, sigues respondiendo ante tus empleados. Es un doble estrés para el empresario. Motivar y no ser motivado… Si a esto le sumamos las nuevas medidas fiscales que nos impondrá el gobierno… Suma y sigue. No hay ningún partido político que ayude sino que da golpes continuos con una vicepresidenta que no da más que palos a nivel diarios.

¿Sabrán que en la cuenta de resultados hay una parte de gasto? ¿Y alegar que pagaremos menos de electricidad en el 2021 que lo que pagamos en el 2018?. Qué desfachatez y qué insulto a la inteligencia. ¿Reaccionaremos?